Tal y como comentaba en uno de mis artículo anteriores, el Curriculum Vitae, es la presentación que las empresas obtienen de ti. No sólo hay que plasmar la experiencia laboral si no también el talento, ya que para desarrollar un trabajo no solo basta con adquirir los conocimientos técnicos y teóricos, también es necesario tener una serie de conocimientos transversales, destrezas y aptitudes.
Entre las competencias más buscadas hoy en día, destacan la creatividad y la innovación, la capacidad para trabajar en un entorno de cambio y la flexibilidad.
La flexibilidad, es una competencia que te permite seguir desarrollándote y aprendiendo de las diferentes situaciones que se te presenten tanto en ámbito laboral como profesional y plantearte cualquier situación como un reto y no como un problema. Es una actitud imprescindible para trabajar en cualquier organización.
Además, es importante contar con un perfil orientado a resultados, saber trabajar en equipo, tener espíritu de liderazgo, habilidades de comunicación y, cómo no, capacidad para tomar decisiones.
Para el desarrollo de las competencias llamadas soft skills, hay que saber cuáles son tus potencias y también tus carencias. Después, es necesario informarte de qué competencias son las más buscadas en el sector profesional en el que te quieres desenvolver; y por último, trabajar para desarrollarlas, así será la manera de ser el candidato idóneo para llevar a cabo el puesto que demandas.
Ahora ya sabes cómo mostrar tu talento, ¿lo vas a poner en práctica?