Esta tecnología, mostrada en el CES 2012 funcionando en un smartphone, promete una conexión a internet 100 veces más rápida que el actual modelo basado en Wi-Fi. Abreviatura de Light Fidelity, la tecnología Li-Fi utiliza luz directa para transmitir datos, ofrece conexiones más eficientes, seguras, es barata, no satura el espectro electromagnético habitual y apenas afecta al consumo de nuestras baterías. ¡Vamos, la panacea de las telecomunicaciones!
Ciñéndonos a algo más concreto que entendamos todos (y hablando siempre teóricamente), la velocidad alcanzada será de más de 10 Gb por segundo permitiéndonos descargar en apenas medio minuto una película grabada en alta definición. Según estudios, la luz de un solo LED es capaz de transmitir más datos que una antena de telefonía logrando una velocidad de transferencia de archivos de hasta 224 gigabits por segundo en el laboratorio.
Aparece el Li-Fi, por tanto, como alternativa a la saturación que viene sufriendo en la actualidad el espectro de radiofrecuencia en donde se encuentra la señal Wi-Fi ya que tiene la ventaja de no causar interferencias con otros sistemas pudiendo ser usado en zonas sensibles como el interior de un avión.
Con sólo instalar un modulador, cualquier LED sería capaz dar luz a la vez que transmitir datos convirtiendo la red completa de iluminación de una casa en un gigantesco “router” con múltiples puntos de conexión al que conectar nuestros gadgets. Para ello será necesario implementar emisores de luz en los dispositivos y convertirlos, así, en bidireccionales con intención de que el sistema coexista junto al ya conocido Wi-Fi ofreciendo conexiones más eficientes y seguras.
Como en todas las nuevas tecnologías hasta que se perfeccionan, surge algún inconveniente: La transmisión de datos por luz directa limita su radio de acción a la estancia en la que se encuentren emisor y receptor pero, además, ninguna persona puede interferir la señal colocándose en medio ya que esta perdería la conexión.
Aún así, se plantea instalar Li-Fi en lugares de gran afluencia de público como museos, bibliotecas, centro comerciales o estadios deportivos pero también en elementos urbanos como farolas y marquesinas de autobuses.
En definitiva, esta tecnología que está cada día más cerca de formar parte común de nuestras vidas, contempla una serie de ventajas y desventajas con las que cerramos el presente artículo a modo de resumen.
LI-FI Vs. WI-FI: Ventajas.
– Velocidades de hasta 500 mbps (10 veces más rápido que el Wi-Fi por fibra óptica).
– Más económico.
– Ausencia de cables.
– Mayor eficiencia energética que el Wi-Fi.
– Cualquier bombilla puede convertirse en un “router luminoso” con un simple emisor Li-Fi.
– Garantiza seguridad en espacios donde es necesaria (aviones, bancos, etc): La luz, al no atravesar paredes, es mucho más segura que el Wi-Fi.
– No satura las bandas de frecuencia empleadas para la transmisión de información vía Wi-Fi.
LI-FI vs WI-FI: Desventajas.
– No funciona bajo la luz solar directa.
– Alcance más limitado: No atraviesa tabiques o paredes.
– Funciona solamente con dispositivos que tengan un receptor para esta tecnología, es decir, que cuenten con un receptor capaz de descodificar la señal luminosa.