No hace falta ser un experto en desarrollo de recursos humanos y dominar todas las teorías sobre motivación y liderazgo. Bajo mi punto de vista, lo más apropiado es conocer las claves para gestionar y liderar el equipo. Y para descubrirlas, recurrimos al cuarto proceso que nos plantea la Guía del PMBOK® que se llevará a cabo durante la ejecución del proyecto: dirigir el equipo del proyecto.
Nos centramos en las siguientes actividades para encontrar las claves que nos ayudarán a dirigir el equipo:
- Realizar un seguimiento del desempeño de los miembros del equipo.
- Retroalimentación al equipo.
- Resolución de conflictos.
Estructura del proceso
Entrada: ¿Qué necesitamos para empezar el proceso?
- Salidas del proceso anterior: el plan de gestión de los recursos humanos, asignaciones de personal al proyecto, evaluaciones de desempeño del equipo, registro de incidentes e informes de desempeño del trabajo.
- Lo que define el contexto en la empresa: los activos de los procesos de la organización.
Herramientas/técnicas para llevar a cabo el proceso:
- Observación conversación.
- Evaluaciones de desempeño del proyecto.
- Gestión de conflictos.
- Habilidades interpersonales.
Salidas: ¿qué obtengo al final del proceso?
- Las solicitudes de cambio y actualizaciones:
- A los documentos del proyecto.
- Al plan para la dirección del proyecto.
- A los factores ambientales de la empresa.
- A los activos de los procesos de la organización.
Conclusión
A simple vista, las herramientas que utilizamos para este proceso resultan obvias y simples. Quizás por esta razón, en la práctica se diluyen entre la malgama de quehaceres y prioridades que surgen durante la ejecución del proyecto. Desde mi experiencia coordinando equipos de trabajo, puedo decir que poner en práctica estas técnicas, nos conducen a una situación en la que la meta de todos sea alcanzar los objetivos del proyecto. Esto fomenta un escenario donde todos nos sintamos partícipes y satisfechos con los resultados conseguidos.
Todo lo demás surgirá con facilidad, a partir de la inercia que hemos impregnado en el proyecto a través de las personas que conforman el equipo. En ese todo lo demás podremos comprobar el nivel de influencia del que nos habla la guía del PMBOK en el capítulo 9 sobre lo que implica gestionar y liderar un equipo.