Entiendo que la tecnología está al servicio de las personas. Una de las maneras de cumplir con su objetivo es adecuarse cada vez más a lo que necesitamos, de manera que la interacción persona-máquina sea cómoda, flexible, gratificante y, por supuesto, útil.
A mi entender, atrás deben quedar los tiempos en los que la tecnología era un canal para recibir indeseados emails, SMS y llamadas telefónicas de las compañías. Ahora, el marketing debe tener por objetivo el servir al consumidor para ofrecerle EXCLUSIVAMENTE aquellos productos y servicios que puedan satisfacer sus necesidades.
En ese escenario de absoluto respeto al consumidor, que al fin y al cabo lo somos todos, sólo cabe el conocer y respetar a la persona.
Las herramientas de Business Intelligence y el Big Data pretenden eso, conocer al consumidor para que éste, con plena consciencia y decisión, opte por unos productos y no por otros.